En las alfombras rojas siempre hay imprevistos que son captados por los paparazzis

Un tropezon es caida

Al pasear por la alfombra roja el presentador inglés Jools Holland protagonizó una de las caídas más increíbles en la historia de los premios GQ tropezó sin querer y terminó cayendo al piso de una forma estrepitosa. Pero afortunadamente, el sector por el que estaba transitando  estaba libre de obstáculos y no arrastró a nadie ni a nada consigo mientras caía.Se  levanto dignamente como si hubiera previsto la caída disimulando las molestias que sentía y comenzó a hacer chistes de lo ocurrido mofándose junto a los espectadores por el suceso.

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